Osteoxondrosis de la columna: qué es, síntomas y tratamiento

Con la osteocondrosis de la columna, se produce la destrucción del tejido óseo y cartilaginoso de una o más partes de la columna. Esta enfermedad es crónica y se desarrolla en casi todas las personas mayores. Esto se debe al envejecimiento normal del cuerpo.

dolor lumbar debido a osteocondrosis espinal

Los discos intervertebrales sufren cambios atróficos y la edad a la que esto sucede depende de muchos factores:

  • lesiones;
  • Enfermedades y sobrecarga de la columna.

La sobrecarga espinal incluye:

  • caminar con la espalda curvada;
  • sentarse incorrectamente;
  • características de la estructura de la columna vertebral;
  • Nutrición insuficiente de los tejidos espinales debido a anomalías hereditarias.

En la osteocondrosis, el núcleo situado entre los discos vertebrales pierde parte de su agua. Debido a esto, se producen trastornos metabólicos en el núcleo y se dificulta el acceso a diversos minerales y vitaminas.

Después de un tiempo, aparecen grietas en el disco y éste se vuelve plano. Además, las articulaciones y ligamentos cercanos comienzan a verse afectados, formando inflamación del tejido. Debido a la inflamación, las vértebras adyacentes se desplazan. Esto es peligroso por la aparición de síntomas radiculares: dolor a lo largo del nervio afectado.

También es posible que se produzca una hernia intervertebral, que a su vez puede provocar la compresión de la médula espinal. La osteocondrosis se caracteriza por la aparición de osteofitos, crecimientos óseos en los cuerpos vertebrales. Estos crecimientos pueden comprimir la médula espinal y causar síndrome radicular.

Muy a menudo, la osteocondrosis afecta las regiones cervical y lumbar.

Osteocondrosis cervical

Razones:

  1. actividad deportiva (levantamiento de pesas);
  2. exceso de peso;
  3. trastornos metabólicos;
  4. trabajo sedentario (programadores, contables, conductores, etc.);
  5. pies planos;
  6. lesiones de columna;
  7. hipotermia.

Síntomas

Los principales síntomas de la osteocondrosis de la columna cervical son dolor de cabeza y cuello. A una persona le molestan fuertes dolores de cabeza, dolor en el cuello, que se irradia al brazo, dolor en el esternón. El paciente puede quejarse de lumbago: aparición de dolor agudo en el cuello, espasmos musculares y limitación de movimientos.

Una persona también puede escuchar un crujido al girar el cuello. Debido al pellizco de nervios y vasos sanguíneos, una persona puede experimentar entumecimiento en la lengua y las yemas de los dedos. El paciente se quejará de disminución de la audición y la visión, presión arterial alta y debilidad en los músculos de brazos y piernas.

Osteocondrosis torácica

Este tipo de osteocondrosis es bastante raro. Esto se debe a la estructura anatómica de la columna torácica. Consta de 12 vértebras, que están conectadas a las costillas a través de articulaciones. Delante, las costillas están conectadas entre sí por el esternón. Por lo tanto, se crea un marco excelente a partir de la columna, el esternón y las costillas, que protege los órganos internos de diversas lesiones.

Las vértebras de la región torácica tienen una altura pequeña y apófisis espinosas largas, que se ubican una encima de la otra, como tejas. Debido a esta estructura, esta parte de la columna tiene poca movilidad. Los discos intervertebrales de la región torácica rara vez se lesionan.

Las razones de la formación de este tipo de osteocondrosis:

  • distribución de carga irracional;
  • retraso en la nutrición de los discos intervertebrales;
  • trabajo sedentario;
  • Presencia de escoliosis.

Síntomas

Como ocurre con otros tipos, el síntoma principal de la osteocondrosis torácica es el dolor.

Pero con la osteocondrosis torácica, el dolor puede ser diferente. La dorsalgia es una molestia prolongada y un dolor leve a lo largo de las vértebras torácicas. El dolor puede afectar las regiones cervical y lumbar.

Dorsago es uno de los signos de osteocondrosis de la región torácica, en la que el dolor se presenta en forma de ataque. Es de naturaleza intensa, aguda, provoca dificultad para respirar y limita los movimientos musculares. Además del dolor, los pacientes pueden experimentar una sensación de entumecimiento en el pecho, alteración de la función sexual, dolor en el corazón, los riñones y el estómago.

¿Qué tan peligrosa es una lesión en la región torácica?

La columna vertebral está diseñada de manera que se estrecha en la región torácica, por lo que las hernias que surgen debido a la osteocondrosis conducirán rápidamente a la compresión de la médula espinal. Esto fácilmente provocará problemas en el corazón, el páncreas, el hígado y los riñones, porque la región torácica está conectada a todos estos órganos mediante fibras nerviosas. Por eso es muy importante consultar a un médico a tiempo. Él le ayudará a descubrir de dónde provienen los signos de osteocondrosis que le preocupan y le proporcionará un tratamiento competente para la enfermedad.

Osteocondrosis lumbar

La osteocondrosis de la columna lumbar se produce debido al levantamiento de objetos pesados. Normalmente, en el centro del disco intervertebral hay un núcleo que contiene una gran cantidad de agua. Debido al líquido, el núcleo se vuelve poco comprimible y para romperse será necesaria una compresión de 500 kg.

Sin embargo, el disco afectado por la osteocondrosis se debilita y sólo serán necesarios 200 kg para romperlo. Si una persona que pesa 70 kg levanta una carga de 15 kg en una posición medio doblada, y para la columna esta es una carga de 200 kg, el disco intervertebral puede romperse. Por eso los primeros síntomas de la osteocondrosis espinal aparecen al levantar objetos pesados.

Síntomas

  • dolor en la región lumbar;
  • incapacidad para mover la espalda baja;
  • alteración del sueño;
  • irritabilidad;
  • fatiga;
  • incapacidad para satisfacer las necesidades del hogar;
  • disminución de la función sexual en los hombres;
  • irregularidades menstruales;
  • Síndrome de pies fríos.

Cuando la osteocondrosis pasa a la región sacra, el paciente experimenta dolor en la zona de los riñones y dificultad para orinar.

Diagnóstico

El tratamiento de la osteocondrosis lo lleva a cabo un neurólogo. Para empezar, examina la columna vertebral y presta atención a la presencia de escoliosis. Después de la palpación, el médico podrá comprender qué tan afectados están la columna vertebral, los tendones y los nervios.

Después de que el neurólogo sospeche de osteocondrosis espinal, derivará al paciente para un examen adicional. Esto incluye someterse a un examen de rayos X y una resonancia magnética. Si se sospecha destrucción del disco intervertebral, se realiza una discografía. También se prescribe para determinar el grado de daño a las vías nerviosas.

En general, el diagnóstico de "osteocondrosis de la columna" es muy difícil de realizar. Después de todo, una persona puede quejarse de dolor en el corazón, hígado, riñones, páncreas o disfunción sexual. Pero aún así, con un examen exhaustivo, un médico experimentado podrá sospechar esta enfermedad y prescribir el tratamiento adecuado.

Tratamiento

La terapia para la osteocondrosis es un proceso muy largo y difícil. Durante el período agudo, el paciente necesita reposo del segmento afectado. Si la columna cervical está afectada, el paciente debe llevar un collar de fijación Shants. Si le duele la región lumbar, el paciente necesita reposo en cama. Lo mejor es internar al paciente en un hospital. Sólo allí podrá cumplir plenamente con el régimen prescrito. La cama de un paciente así debería ser dura. Para ello, coloque un escudo de madera debajo del colchón.

Tratamiento farmacológico

Como se mencionó anteriormente, el síntoma principal de la enfermedad es el dolor. Por lo tanto, al paciente se le recetan analgésicos y antiinflamatorios no esteroides para aliviar el dolor y otros síntomas de la osteocondrosis.

Desafortunadamente, el uso prolongado de estos medicamentos daña la membrana mucosa del tracto gastrointestinal y el paciente desarrolla los siguientes síntomas:

  • náuseas;
  • vomitar;
  • dolor de estómago;
  • sensación de pesadez en el estómago.

También puede empeorar una úlcera péptica o producirse hemorragia gástrica. Por lo tanto, debe consultar a su médico antes de utilizar estos medicamentos. Si el dolor causado por la osteocondrosis dura 3 meses, se recetan antidepresivos junto con estos medicamentos. Se ha establecido que además de tener un efecto calmante, pueden reducir el dolor.

Todos los medicamentos pueden clasificarse como terapia sintomática. Ayudarán a aliviar el dolor, pero no aliviarán a la persona de la enfermedad en sí.

Los condroprotectores se prescriben para restaurar los discos y cartílagos intervertebrales. Estos medicamentos mejoran el metabolismo en el tejido conectivo y promueven la restauración del cartílago. Los medicamentos se toman durante un largo período de tiempo, en promedio de 4 a 6 meses.

Además de restaurar los tejidos y mejorar el metabolismo en ellos, estos fármacos también tienen un efecto analgésico. Otro grupo de medicamentos necesarios para la osteocondrosis espinal son los fármacos que mejoran la circulación sanguínea; su uso ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y, si se toman medicamentos con ácido tióctico en combinación, el metabolismo de las células nerviosas mejorará en una persona.

Como ocurre con cualquier enfermedad, los pacientes necesitan suplementos de calcio. Restaurará la actividad del tejido óseo, aumentará la fuerza de ligamentos y tendones y también prevenirá la osteoporosis, una enfermedad que acompaña a la osteocondrosis.

ejercicio terapéutico

ejercicios para la osteocondrosis espinal

Una carga dosificada en la columna vertebral mejorará la condición del paciente. Pero debes realizar los ejercicios con mucho cuidado. Durante el período agudo el ejercicio físico está contraindicado. Sólo cuando el dolor desaparezca podrás empezar a hacer un poco de ejercicio.

Los ejercicios mejorarán la circulación sanguínea en la columna y fortalecerán los músculos. Gracias al flujo sanguíneo, el metabolismo mejorará y comenzará la restauración de los discos intervertebrales dañados. Pero también debes recordar que las clases deben realizarse con regularidad, de lo contrario no habrá resultado.

Ejercicios para lesiones de la columna cervical.

  1. Acuéstese boca arriba y enderece. Coloque una mano sobre su estómago y la otra sobre su pecho e inhale, contenga la respiración durante 10 minutos, luego exhale y relájese. La duración del ejercicio es de 3 a 5 minutos. Debes hacerlo de 3 a 5 veces al día.
  2. Acuéstese boca abajo y estire las piernas. Apoyándose en el estómago y las piernas, debe levantar la cabeza y la parte superior del pecho. Haga el ejercicio durante 3 a 5 minutos en intervalos de 30 segundos.
  3. Acuéstese boca arriba y doble las rodillas. En esta posición, gire sobre sus lados derecho e izquierdo. Haga el ejercicio durante 3 a 5 minutos en intervalos de 30 segundos.

Ejercicios para lesiones torácicas.

  1. Acuéstese boca abajo. Coloque las manos en el suelo y dóblese hacia atrás. Permanezca en esta posición durante 5 a 10 segundos. Haga el ejercicio durante 3 a 5 minutos en intervalos de 20 segundos.
  2. Acuéstese boca arriba. Levante la cabeza y las piernas (“bote”). Mantenga durante 10 a 20 segundos. Haga el ejercicio durante 3 a 5 minutos en intervalos de 20 segundos.

Ejercicios para lesiones lumbares.

  1. Acuéstese boca arriba, doble las rodillas y llévelas hacia el pecho. Mécete hacia adelante y hacia atrás y rueda desde la espalda hasta el sacro y la espalda. Agite por hasta 2 minutos. Luego debes recostarte tranquilamente y relajarte.
  2. Debes ponerte a cuatro patas e inclinarte lo más posible. Haga el ejercicio durante 3 a 5 minutos en intervalos de 20 segundos.
  3. Mientras estás de pie, imagina hacer girar un hula-hoop durante 2 o 3 minutos. Realiza el ejercicio 10 veces al día.

Tratamiento quirúrgico

En ausencia del efecto del tratamiento conservador y la aparición de complicaciones de la osteocondrosis, se prescribe tratamiento quirúrgico. Durante el procedimiento, se estabiliza la columna y se elimina la presión sobre la médula espinal y las raíces. Si una persona tiene una hernia intervertebral, se la extirpa. Dado que esta operación puede dañar la médula espinal y los nervios, se realiza sólo por indicaciones vitales.

Tratamiento fisioterapéutico

El nombramiento de procedimientos fisioterapéuticos tiene un efecto positivo en el curso de la enfermedad y acelera el proceso de recuperación. Para la osteocondrosis está permitido:

masaje para la osteocondrosis de la columna
  • visitar una sauna o un baño;
  • nadar en la piscina;
  • masaje;
  • terapia con parafina;
  • terapia manual;
  • terapia con láser;
  • varios baños;
  • fangoterapia;
  • electroforesis con fármacos antiinflamatorios o relajantes musculares;
  • terapia magnética;
  • Darsonval.

Todos estos procedimientos mejoran la circulación sanguínea en el área dolorida, permiten que los músculos se relajen y todo el cuerpo se relaje. Los procedimientos fisioterapéuticos se prescriben durante el período de rehabilitación, cuando el dolor intenso no molesta al paciente.

Prevención

Nadie es inmune a la osteocondrosis. Después de todo, todos envejecemos y todo nuestro cuerpo envejece con nosotros. Para evitar que la enfermedad arruine tus planes es necesario practicar deporte desde pequeño. La actividad física moderada ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el metabolismo normal. Además, entrena los músculos que protegen la columna vertebral. Para prevenir la osteocondrosis, toda persona debería:

  1. comer bien – vitaminas y minerales necesarios para el cuerpo;
  2. abandonar los malos hábitos;
  3. participar en educación física;
  4. no te encorves;
  5. proteja su espalda de la hipotermia;
  6. no levante objetos demasiado pesados;
  7. tomar una ducha de contraste y endurecerse;
  8. evitar el estrés.

Es especialmente importante que las personas que padecen esta enfermedad sigan todas las recomendaciones, ya que su incumplimiento provocará una exacerbación. Si experimentas dolor de espalda que no desaparece durante mucho tiempo, debes buscar ayuda de un especialista. Sólo un médico puede hacer el diagnóstico correcto y prescribir el tratamiento.

No demore la visita a la clínica, porque la enfermedad se trata mejor en las primeras etapas. Además, no debe automedicarse: cualquier medicamento tiene sus propias contraindicaciones, que quizás no conozca. ¡Siga estrictamente todas las recomendaciones del médico y la enfermedad pronto desaparecerá!